A poco más de una semana de la que debe ser una edición inolvidable, pues se conmemora una década de existencia, se anunció la programación del clásico encuentro cinematográfico argentino-europeo Pantalla Pinamar, organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de la Argentina y la Intendencia Municipal de esta localidad costera argentina, y declarado «De Interés Nacional» por la Cámara de Diputados. Del 8 al 15 de marzo, en el ciudad de Pinamar, balneario ubicado a 342 kilómetros al sudeste de Buenos Aires, se dará cita, o mejor dicho se revisitará, lo mejor de la producción europea y argentina del año que pasó, más algunos estrenos locales de reciente producción.
Este marzo del 2014 se celebrará el décimo aniversario de la muestra (nacida en diciembre del año 2004) con una programación acorde con la magnitud del festejo. Todo arrancará, la noche inaugural, con la primera proyección pública en Argentina del corte original hecho por Giuseppe Tornatore para su tan recordable como querida y exitosa Nuovo Cinema Paradiso (estrenada como Cinema Paradiso), de la que el pasado diciembre se celebró su 25 aniversario. La versión a presentarse tiene cincuenta minutos más que la conocida y revela una trama sentimental apenas sugerida en el montaje comercial. En tanto, para la clausura se ha elegido ofrecer el preestreno austral de Ismael, la última y emotiva creación del argentino Marcelo Piñeyro, filmada en España.
Cuatro serán los países extranjeros, las naciones invitadas (Italia, Hungría, Suiza y la India) mostrarán algunas de sus producciones más representativas de años recientes. Asimismo se prolonga el fructífero acuerdo entre Pantalla Pinamar y el Festival de Málaga, que reside en la exhibición de algunas películas ganadoras del certamen ibérico. En esta edición se ofrecerán tres cintas que participaron en el última premiación de los Goya: 15 años y un día de Gracia Querejeta, Stockholm de Borja Soler y Todas las mujeres de Mariano Barroso. A este pacto cinéfilo, ahora se le suma el realizado con el histórico festival italiano de Taormina, que consiste en la exhibición de películas seleccionadas por ellos y filmadas en Sicilia.
A título personal, una de las secciones que me resulta de lo más sugerente es la denominada: Vals de aniversario, nombre idóneo para rendir tributo a cuatro obras fundamentales producidas en -lo que para muchos entendidos, fue el fecundo año de 1974 para el cine argentino. Así podremos ver en la gran pantalla un cuarteto formidable compuesto por La Patagonia Rebelde, de Héctor Olivera; Quebracho, de Ricardo Wullicher; Boquitas Pintadas, de Leopoldo Torre Nilsson, y La Tregua, de Sergio Renán.
Quedan todavía más secciones como El acontecimiento (que incluye dos cintas: la conmovedora De tal Padre, tal Hijo (Soshite Chichi ni Naru) del japonés Hirokazu Kore-eda, ganadora del Prix du Jury en el último Festival de Cannes. La otra, Mandela, el Largo Camino a la Libertad, coproducción anglo-sudafricana dirigida por Justin Chadwick) o la ecléctica Un día, un film… pero ya habrá tiempo para desmenuzar – y reportar desde allá- una a una las más de doce secciones que integran este festival que programa 68 largos y un puñado considerable de cortometrajes, en únicas funciones. Un lujo que pocos certámenes pueden darse.